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miércoles, 13 de diciembre de 2017

fears

     No quería que aquella noche terminara nunca. Pero, ¿cómo decírselo?¿Qué podía decir para convencerlo de que se quedara?
     No lo sabía. Sin embargo, ya había decidido que no diría nada. Y entonces comprendí que había fracasado.
     La mecedora se movía silenciosa y rítmicamente. Otra vez murciélagos en el río. Polillas besando la luz del porche. Sabía que en ese mismo momento, en distintos lugares, habían personas queriéndose, haciéndose el amor con la mirada, acariciándose con suspiros y derritiéndose en el tacto.
    ''La esperanza es desear que algo suceda, la fe es creer que va a suceder y la valentía es hacer que suceda.''


Y así fue.

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