Visitas


lunes, 23 de enero de 2012

No hay mal que dure cien años.

¿Cuantas puertas cerramos por miedo a arriesgar? Miles cerramos miles de puertas por miedo a el dolor, ese al que tantas personas tenemos temor. Todo empieza en la inseguridad y terminas encerrada en tu cuarto, tus amigas te preguntan ¿Hoy sales? y tu contestas no, me encuentro mal mejor me quedo en casa. Sabes que si te quedas en casa acabaras con un buen llanto. A veces la necesidad de estar a solas no es buena idea pero aún a si las personas somos testarudas y nos empeñamos en sufrir, a veces desahogarse no está mal, pero hacerme caso no merece la pena tomarlo por rutina. Sonríele a tu vida sea bonita o asquerosa, dale razones para que se de cuenta que tu puedes más que ella, por que si por problemas no tuviéramos que salir a la calle, la calle estaría vacía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario